Vamos a vivir en Monte De Luz, vamos a caminar por esas calles empedradas llenas de vida.
Estaremos cerca de la panadería y la botica, lugares en donde el pequeño pueblo se reúne a curarse el alma con pan o con líquidos en jeringas de vidrio.
Llegaremos el sábado por la mañana, las maletas están listas y no tenemos nada más, solo un par de maletas y 2 anillos.
Monte de Luz será nuestro pueblo, nuestra casa, nuestra raíz. Vamos a vivir en el pueblo imaginario, donde todos los días es el día de un santo y hay fiesta y música, donde se venden flores en cada esquina.
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