Caminábamos en medio de ese tumulto de gente, la noche anterior fue de mucha música, de mucho baile, de mucha risa, de mucho alcohol, de mucho corazón roto. Un corazón roto que se subió en un avión para olvidarse de todo. Escuchar Eres en vivo no fué muy sanador, en realidad, fué fulminante. Pero ya estaba ahí, en el día siguiente de ese viaje, caminando, buscando librerías, riendo, en medio de tanta gente, había una mirada, voy caminando, esos ojos me ven fijamente, no dejan de verme, no los conozco pero me sonríen, me hacen sonreír. Llega el guapo dueño de los ojos, un completo desconocido, no hemos dejado de vernos, se acerca y con un tono español me dice "que bonita eres rizos"!!!