Viene el sueño y se va.
Viene y se va.
Cuando vivía en Hermosillo era muy normal tener etapas de insomnio y por lo general ocurría en lo mas tremendo del verano.
Pasaba la noche en vela, veía amanecer desde la azotea, eran tiempo fáciles y felices.
Fáciles.
Tengo dos noches teniendo problemas para dormir y al hacerlo vienen a mi sueños sin pies ni cabeza.
Soñé que un hombre me besaba y me robaba el alma, no podía respirar, se llevaba mi ser, después poco a poco me recuperaba y me apartaba de El, sin entender bien a bien que había pasado, desperté.
A eso se le sumaron otros sueños que de momento no recuerdo, irrelevantes pues.
La semana pasada fue muy complicada por dentro y por fuera, la rutina, las obligaciones, los imprevistos y las sorpresas poco agradables, después vino la enfermedad del cuerpo, me deprime enfermarme, pero la semana termino como terminan las malas rachas y empezó la calma.
No me debo quejar, siento que en comparación de otras personas mis recuperaciones son bastante rápidas, nada que un montón de pastillas, tres inyecciones y mucha fe no puedan curar.
Estoy aprendiendo una nueva forma de creer, pero eso se los contare mas adelante, lo menciono porque supongo que esa desintoxicación también incluye este plano.
Todo se va, todo regresa.
Mis desvelos en Hermosillo solían estar acompañados por música pero con mi hijo dormido no hay manera de hacer mucho ruido ni de cantar, pero me gusta ir a verlo dormir con su carita preciosa.
Son ya las 3.30 y aunque no duerma me acostare, no estoy segura de querer enfrentar un lunes con un insomnio a cuestas y mas con tanto por hacer mañana y en esta nueva semana que se abre ante mi.
Deseo, espero, pido que no se parezca en lo feo en la anterior pero si en la fortaleza que dejo.
2015 esta dejando aprendizaje de otro tipo, es extraño.
Sigue dándose el ciclo de volver para finalizar y es una bendición tener la oportunidad de poner puntos finales.
felices madrugadas.
Arlahe
Viene y se va.
Cuando vivía en Hermosillo era muy normal tener etapas de insomnio y por lo general ocurría en lo mas tremendo del verano.
Pasaba la noche en vela, veía amanecer desde la azotea, eran tiempo fáciles y felices.
Fáciles.
Tengo dos noches teniendo problemas para dormir y al hacerlo vienen a mi sueños sin pies ni cabeza.
Soñé que un hombre me besaba y me robaba el alma, no podía respirar, se llevaba mi ser, después poco a poco me recuperaba y me apartaba de El, sin entender bien a bien que había pasado, desperté.
A eso se le sumaron otros sueños que de momento no recuerdo, irrelevantes pues.
La semana pasada fue muy complicada por dentro y por fuera, la rutina, las obligaciones, los imprevistos y las sorpresas poco agradables, después vino la enfermedad del cuerpo, me deprime enfermarme, pero la semana termino como terminan las malas rachas y empezó la calma.
No me debo quejar, siento que en comparación de otras personas mis recuperaciones son bastante rápidas, nada que un montón de pastillas, tres inyecciones y mucha fe no puedan curar.
Estoy aprendiendo una nueva forma de creer, pero eso se los contare mas adelante, lo menciono porque supongo que esa desintoxicación también incluye este plano.
Todo se va, todo regresa.
Mis desvelos en Hermosillo solían estar acompañados por música pero con mi hijo dormido no hay manera de hacer mucho ruido ni de cantar, pero me gusta ir a verlo dormir con su carita preciosa.
Son ya las 3.30 y aunque no duerma me acostare, no estoy segura de querer enfrentar un lunes con un insomnio a cuestas y mas con tanto por hacer mañana y en esta nueva semana que se abre ante mi.
Deseo, espero, pido que no se parezca en lo feo en la anterior pero si en la fortaleza que dejo.
2015 esta dejando aprendizaje de otro tipo, es extraño.
Sigue dándose el ciclo de volver para finalizar y es una bendición tener la oportunidad de poner puntos finales.
felices madrugadas.
Arlahe
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