En medio de este ir y venir de los últimos dias, un momento fugaz llego, ése en el que me sentí profundamente sola ... una sensación si no desconocida si bastante olvidada, la soledad acompañada es muy distinta. Al estar con alguien por lo menos por el miedo de enfrentarse a sí mismo es un gran distractor, no falta la pregunta tonta, el chisme obligado, el comentario vacío, los besos rutinarios, vaya pues estás sola sin estar. Más la sensación que experimenté fue muy distinta, fué mágica ... ahí estaba yo en medio de ese pedacito de mundo pa´mí, sabiéndome sola, sin nadie a quien correr cuando las cosas fueran mal o quien reir hasta que me doliera la panza, sin una mano para tomar al dormir o una respiración agitada en el cuello, ... ni unas palabras melosas al otro lado del teléfono. El escenario era mío, con sus luces y su acústica. Tuve tanto miedo a la soledad durante tanto tiempo que pasé de amor en amor sin preguntarme si era lo que yo deseaba, ahora el silencio del corazón m...