Te declaro mi amor, magnífico país. Ojalá otros, muchos, lo hagan también. Lancen al aire o plasmen en una hoja de papel o envíen a denise.dresser@mexicanista.com aquello que aprecian de México. Esta patria, vidrio molido, patria navaja, patria rabiosa, patria melancólica, patria abandonada. Pero patria al fin. A ti te mando un corazón derretido, un torpe arrebato de ternura, una lámpara tenue frente a mis ojos, unas ganas inefables de seguir luchando afanosamente para que el alba sea alba y México pueda ser lo que me imagino. Porque como dice mi amiga la chef Martha Ortiz Chapa, y lo repito todos los días al usar las palabras como espada desenvainada: siempre me gustó ser mexicana; siempre me gustó ser mexicana.
MAS EN : Mexico SOS
Le llamo "Mi Amor" y nada podría ser más cierto que eso, eres mi amor, ese que seguramente el Universo te asigna antes de nacer.
Comentarios